En el auto dictado por el Juez queda en evidencia el conflicto de intereses entre Iglesias de Unidas Podemos y Dina Bousselham.
La ex asesora de Iglesias, Dina Bousselham, debe buscar un abogado nuevo ya que según el auto del magistrado Manuel García-Castellón, existe un conflicto de intereses con el actual vicepresidente del Gobierno, con referencia a la investigación en curso del robo de su móvil y en caso de que no lo haga, será la Audiencia Nacional la encargada de asignarle uno nuevo.
Esta situación se deriva del hecho que tanto Bousselham como Iglesias, tienen a Marta Flor como su abogada y de acuerdo a los resultados de las investigaciones, hay indicios de que el mismo Iglesias ha sido el autor de la destrucción de la tarjeta de memoria del móvil objeto del robo, lo cual a todas luces, deriva en un conflicto de intereses entre las partes.
La juez procedió primero a retirarle a Iglesias la condición de perjudicado y ahora obliga a la víctima del robo a que busque abogado nuevo, dejando muy claro en la resolución que es de vital importancia destacar, que los hechos han sido vejatorios y degradantes desde todo punto de vista para la victima Dina Bousselham, quien ha reconocido que incluso su intimidad y patrimonio han sido seriamente comprometidos, al poner en vulnerabilidad imágenes que solo son de interés propio y que estaban almacenadas en las tarjeta de memoria.
El juez también señala en el auto, que la postura del Ministerio Publico ante Bousselham es errada ya que, según interpretan desde dicho ministerio no hay voluntad para que los hechos sean aclarados y además apuntan a que la víctima ha renunciado de forma tácita a ejercer acción penal en contra de Iglesias.
Desde el punto de vista del Ministerio Publico, las versiones de Dina que incluso se contradicen entre sí, conllevan a pensar que tácitamente trata de quitar la responsabilidad sobre los hechos a Iglesias, con lo cual difiere el magistrado.
García Castellón arremete contra Anticorrupción, señalando que así como no hay correspondencia en el hecho de aludir una especie de voluntad implícita que apunta a disculpar a quien ha sido el centro de una acusación, en este caso a Pablo Iglesias, tampoco es lógico en este momento que se pretenda una exculpación para quien aún no ha sido llamado como investigado.
Los dos últimos autos derivados de este proceso y producidos recientemente por el instructor de la Audiencia Nacional, desvelan que hay dos delitos en los que posiblemente Iglesias está inmerso debido a que mantuvo en su poder durante meses, la tarjeta de memoria del móvil de la víctima para entregársela totalmente dañada.
Se infiere que pudo cometer delito de daños informáticos y de revelación de secretos.
